¿Cómo cuidar un hámster?

El hámster un un animal de la familia de los roedores como el conejo o la cobaya, además es una de las mascotas preferidas de padres e hijos. El hámster es un animal pequeño y fácil de cuidar que puede aportar un grado de responsabilidad a nuestros hijos además de hacerles felices compartiendo ratos con estos pequeños roedores. Suele gustar a los padres porque es un animal que, a diferencia de un animal más grande como un perro o un gato, se puede controlar fácilmente, es fácil de limpiar y mantener, no requiere muchas atenciones y no ocupa mucho lugar.

Cómo cuidar un hámster

En este artículo te mostraremos unos cuantos consejos sobre cómo cuidar un hámster que te serán de mucha utilidad al escoger tu mascota.

La jaula para tu hámster

Como es lógico, nuestro hámster necesitará un lugar en el que descansar y habitar. Cuando elijamos la jaula para nuestro hamster nos tenemos que asegurar de que tendrá suficiente espacio para vivir cómodamente y será adecuada para las necesidades de un hámster. Las jaulas para ratas no son la mejor opción, ya que los barrotes están muy separados y los hámsters pueden escaparse fácilmente por barrotes separados más de 1 cm.

También debemos tener en cuenta el tipo de hámster que vamos a adquirir, por ejemplo, a los hámsters sirios les encanta escalar y excavar, por lo que es recomendable ofrecerle juguetes como puentes curvos o tubos de escalada así como ofrecerle suficiente cantidad de arena para que pueda escarbar.

Algunas personas optan por acuarios de cristal para asegurarse de que el animal no se escapará, pero este tipo de hábitats plantea unas dificultades de movilidad, sobre todo a la hora de limpiar y cambiar la arena. La jaula de tamaño mínimo para nuestro hámster debe ser de 60x40 centímetros, no siendo tan importante la altura de la misma. Piensa que cuanto más grande sea la casa de nuestro hámster, más feliz estará el animal, por tanto, aconsejamos comprar una jaula de tamaño superior al mínimo.

Los hámsters sirios, los rusos y los chinos necesitan una jaula para ellos solos, ya que son animales muy territoriales y a partir de las 5 semanas de vida, empezarán a pelear con otros hámsters hasta que uno de los dos muera o acabe gravemente herido. Existen otras razas de hámsters, como los Campbell rusos, el hámster enano blanco y los Roborovskique, que si pueden vivir juntos, pero siempre debe hacerse desde que son pequeños. Si tratas de juntar en una jaula dos hámsters adultos que no lo han hecho toda la vida, estos pelearán por el territorio.

Cómo cuidar un hámster - Jaula

La jaula que escojas necesitará espacio para colocar un bebedero, un comedero, juguetes para pasar el tiempo y una rueda de ejercicio adecuado para el tipo de hámster que has adquirido. Las ruedas para hámsters que vienen con las jaulas son generalmente demasiado pequeñas y no son buenas para la espalda del animal. Es fácil saber si la rueda es adecuada observando al hámster cuando está en ella, si se le curva la espalda hacia arriba, quiere decir que necesita una más grande. Generalmente el tamaño ideal de la rueda es de 20cm de diámetro para un hámster enano y 28cm para uno de mayor tamaño como el sirio. Siempre es mejor para la salud de tu hamster que compres una rueda grande que pequeña.

Para el entretenimiento de tu hamster, puedes optar por comprar tubos y toboganes en tu tienda de mascotas o buscar tus propios jugetes en casa, como por ejemplo rollos de papel higiénico, cajas de pañuelos vacías, tubos o tuberías de PVC. Todos estos juguetes contribuyen a la diversión de tu mascota. Si tu hámster está aburrido porque sólo dispone de una rueda, empezara a tomar hábitos poco saludables como masticar los barrotes de la jaula. Ten diferentes tipos de juguetes preparados y ves cambiándoselos de vez en cuando para despertar su interes en ellos.

La elección de un hámster

Cómo cuidar un hámster - Tienda

Cuando vamos a la tienda de mascotas a buscar un hámster debemos fijarnos de que el animal está sano y ha recibido buenos cuidados en la tienda. Un hámster sano debe tener los oídos limpios, la parte inferior de su cuerpo debe estar limpia y seca y la barriga ligeramente redondeada. Comprueba que no tenga zonas sin pelo (a excepción de las glándulas de olor en sus muslos, que muchos propietarios novatos confunden con cortes o costras), unos ojos brillantes y limpios y dientes sanos que no estén rotos o curvados hacia arriba.

Además, es importante que te interéses por la edad del hámsters que vas a adquirir. Las hembras mayores de 8 semanas puede estar embarazadas si han estado con machos en la misma jaula. La manera más sencilla para adivinar la edad de un hámster es por el tamaño. Los hámsters sirios pueden llegar a medir de 12 a 18 cm. de longitud cuando son adultos, los hámsters enanos de Campbell y hámsters enanos blanco alcanzan los 10cm., los hámsters chinos pueden llegar a medir 13cm. de largo y los Roborovski apenas llegan a los 8cm. de longitud en la edad adulta.

La mejor hora para comprar tu hámster es a primera hora de la mañana o a última de la tarde, ya que es cuando estos animales estarán más activos y podrás ver claramente la personalidad del cada uno de ellos y escoger el que sea más adecuado para ti y tu familia.

Primeros días en casa

El momento en que el hámster entra en tu casa por primera vez es un momento delicado para el animal, ya que estará nervioso por llegar a un lugar nuevo en que todo es diferente, los olores, los colores, la luz... por ese motivo es mejor dejarlo tranquilo en su jaula y no cogerlo para que vaya adaptándose gradualmente. Deberás tener la jaula preparada para el día de su llegada y trata de evitar regalárselo a tu hijo en medio de una fiesta de cumpleaños o similar, en el que todo el mundo querrá coger y jugar con el animal. Tu primera tarea como dueño/a de un hámster y el mejor cuidado que le puedes dar al animal será llevarlo a casa lo más rápido posible y colocarlo en su nueva jaula con comida, agua y algo de tela para que pueda hacer su cama.

Cubre la jaula del hámster con un paño que deje pasar la luz para que pueda explorar la jaula tranquilamente. Asegúrate de que hay suficiente comida, agua y juguetes para mantener el hámster ocupada por unos días, ya que no se deberás molestar al hámster durante su período de recuperación. Pasados unos 5 días desde que el hámster entro en casa por primera vez, podrás comenzar a interactuar con el animal. Acércate a la jaula suavemente y háblale en voz baja para alertar al hámster de tu presencia. Es probable que el hámster se ponga nervioso al principio, pero es completamente normal, ya que él no está acostumbrado todavía a ti. Realiza el cambio de agua, comida y ropa de cama sucia, de este modo, el hámster se acostumbrará a que tu mano esté por la jaula.

Alimentación y Agua

El hámster debe alimentarse todos los días con una cantidad suficiente para que él pueda llenar las dos mejillas, o lo que es lo mismo, aproximadamente dos cucharaditas. Asegúrate de que tenga alimentos frescos en su plato todos los días. Los hámsters tienen el instinto de almacenar comida en lugares escondidos para las épocas en las que no tengan tanta comida disponible. Si le quitas la comida de esos lugares secretos, el animal se estresa por la comida que desaparece, por lo que si estás preocupado/a por comida almacenada que se está poniendo en mal estado, reemplazala con alimentos frescos.

Cómo cuidar un hámster - Agua

Los hámsters no beben mucha cantidad de agua, ya que están preparados para aguantar largos períodos de tiempo sin agua en la naturaleza, pero es importante que tengan un bebedero disponible con agua limpia para que pueda disponer de ela cuando tenga sed. Poner el agua en un plato o cuenco no es buena idea, ya que se ensuciará con mucha facilidad o el hámster puede volcar el recipiente y quedar sin agua. En tu tienda de mascotas podrás encontrar unos dispensadores de agua especialmente diseñados para los hámsters. Para conseguir un cuidado ideal, cambia el agua cada 3 días como máximo.

El mejor material del comedero es barro o metal, ya que si colocas un recipiente de plástico el animal lo roerá fácilmente y tendrás que buscar un nuevo lugar. El alimento ideal para tu hámster es una mezcla de semillas como pipas y unos pequeños bloques similares a la fibra que venden en las tiendas. Si juntas los bloques y las semillas, el hámster se volverá selectivo y comerá únicamente las semillas más sabrosas. Mi recomendación es que ofrezcas las semillas como soporte nutricional, pero únicamente cuando el hámster haya comido los bloques pensados para su dieta.

Una idea para tener a tu hámster entretenido es esconder la comida más apetitosa por la jaula, en sus juguetes o dentro de los túneles, de ese modo pasará parte de su día en la actividad de encontrar el alimento y ayudará a tener una buena actividad física.

Es importante no alimentar a tu hámster con comida para personas como dulces, pasta, carne cruda, pescado, postres... El sistema digestivo del animal no está preparado para ese tipo de comida y puede tener consecuencias muy negativas para él. Si que puedes ofrecer a tu hámster alimentos como zanahoria, pepino, manzana, plátano, lechuga, apio, col rizada, berza o diente de león verdes entre otras verduras y frutas, pero no bases su dieta en estos alimentos.

Cuidados de la casa del hámster

La jaula del hámster debe limpiarse con regularidad. Para la limpieza de la jaula deberás usar un lavavajillas neutro y evitar cualquier otro tipo de jabón, ya que, el más mínimo rastro de otros tipos de jabón, como por ejemplo el jabón de manos, puede ser muy perjudicial para tu hámster. Aclara y seca bien la jaula antes de volver a colocar al animal en ella.

Ten en cuenta que tan malo es tener la casa de tu hámster sucia como limpiarla demasiado. Una jaula demasiado limpia reducirá el sistema inmunológico de tu hámster haciéndolo más susceptibles a la enfermedad.

Cómo cuidar un hámster - Limpiar jaula

Una vez has limpiado la jaula, coloca unas virutas de madera especialmente diseñadas para los hámsters que podrás encontrar en las tiendas de mascotas. Las virutas de pino o cedro no son saludables para los roedores, así que evítalas. También deberás evitar el papel de periódico ya que los hámsters tienden a lamer la tinta, sin embargo, las servilletas de papel o unos trozos de tela si pueden ayudarle a formar su cama. Aunque tradicionalmente la gente utiliza algodón para que el hámster haga su cama, este material es peligros ya que las ebras de algodón pueden acabar dentro de la garganta del animal provocándole asfixia además de causar enfermedades respiratorias.

Es recomendable que ofrezcas algún tipo de covertizo en el que el hámster pueda hacer su cama. No hace falta que sea una caseta comprada en la tienda, en ocasiones, un pequeño vol con un agujero de entrada o un recipiente de mantequilla bocabajo serán suficientes para que él haga su cama en el interior.

Si colocas un pequeño bloque de madera, el hámster lo utilizará para mantener sus dientes afilados además de ser un buen entretenimiento para él. Un rollo de papel higiénico les da algo para roer y disfrutará pasando a través de él. Otro ejemplo de juguete para tu hámster es unas pequeñas ramas que recojas de los árboles de la zona.

La rueda de ejercicio es útil para que el hámster se ejercite y evite tener sobrepeso, sin embargo, no debe ser el único juguete en el hábitat del hámster. Los hámsters suelen convertirse en adictos a las ruedas si no se les ofrece suficientes juguetes además de coger malos hábitos como roer los barrotes de la jaula.

Por último, debes tener en cuenta que si en la misma jaula hay dos hámsters enanos juntos debes colocar dos bebederos, el doble de juguetes para que cada uno de ellos pueda disponer a su gusto, dos cajas para que hagan su nido, dos ruedas de ejercicio y, por supuesto, suficiente comida para los dos hámsters. Duplicar las cosas que necesita el hámster será la mejor manera de evitar los problemas territoriales.

Consejos para el cuidado de un hámsters

  • No ofrezcas a tu hámster un juguete con pelusa o con relleno, ya que seguramente lo roerá y masticará y puede ahogarse con el relleno.
  • Los hámsters necesitan jugar regularmente para mantenerse mentalmente sanos. Además de colocar juguetes, interactua y juega con tu mascota para reforzar los vínculos entre ámbos.
  • Limpia la jaula antes de colocar el animal en ella por primera vez, especialmente si ha vivido otro hámster en ella anteriormente. Incluso en una jaula nueva, nunca sabes en que condiciones ha estado almacenada.
  • Respeta el ciclo de sueño de tu hámster siempre que puedas, pero si debes despertarlo, hazlo con suavidad. La mejor manera es ofrecerle algún suculento alimento que desprenda olor como un trozo de manzana, plátano, zanahoria o unas semillas de girasol. Deslizalo por la entrada de su casa y rápidamente verás asomar su hocico.
  • Si notas a tu hámster apagado o enfermo, no dudes en llévarlo al veterinario.
  • No alimentes a tu hámster con alimentos demasiado verdes, ya que puede provocarle diarreas.
  • A los hámsters les encantan los juguetes masticables y además, son buenos para su salud. Si un hámster no tienen algo para roer, sus dientes crecen demasiado sin que el pueda limarlos. Un dato curioso es que los dientes de los roedores están crecen durante toda su vida.
  • Puedes construir tus propios juguetes con materiales reciclados, por ejemplo, usando una caja de cartón en la que almacenamos los huevos.
  • Los hámsters no necesitan dentistas, un poco de leche en polvo curará casi cualquier problema dental.
  • Los hámsters aman los alimentos frescos. Ofrece a tu hámster pequeños trozos de brócoli, manzana, plátano, calabacín o zanahoria. Estos alimentos deben darse como premio pero no formar su base nutricional, ya que, los hámsters son propensos a padecer diabetes si toman alimentos dulces o demasiada fruta. Los guisantes, el maíz o la zanahoria tienen un contenido alto en azúcares.
  • Los hámsters deben comer verduras frescas, con bajo contenido en azúcares, regularmente.
  • El tamaño mínimo para la jaula de un hámster es de 60x40cm. pero trata de dar un tamaño mayor siempre que puedas.
  • Juega con tu hámster de 15 a 20 minutos diarios para promover la actividad social y evitar que se vuelva un animal arisco o con tendencia a morder.
  • No coloque dos hámsters juntos a menos que se hayan criado juntos. Los hámsters son animales muy territoriales que lucharán a muerte por su territorio.
  • Trata a tu hámster con suavidad y cariño.
  • Evita mantener el hámster alejado de los perros, gatos, aves de gran tamaño o niños demasiado pequeños.
  • Aunque tradicionalmente se ha utilizado el algodón como ropa de cama para los hámsters, este material es peligroso para ellos ya que podrían ahogarse con él o contraer enfermedades respiratorias por el polvo que contiene.

Advertencias sobre el cuidado de un hámster

  • Nunca des antibióticos a un hámster.
  • No alimentes al hámster con comida para personas o dulces.
  • No trates de bañar un hámster. El agua estresa a los hámsters además de que no lo necesitan, ellos mismos se ocupan de su higiene a diario.
  • Los hámsters son propensos a tener diabetes, por ese motivo nunca debes alimentarlos con dulces o darles demasiadas frutas y vegetales ricos en glucosa.
  • Las virutas de pino y cedro son perjudiciales para los hámsters, ya que contienen aceites dañinos que pueden causar enfermedades respiratorias y entre otras.
  • Los hámsters pueden contraer la enfermedad conocida como cola mojada que es letal para ellos si no se visita un veterinario tan pronto como sea posible. Los síntomas de la cola mojada son: letargo, postura encorvada, diarrea o heces con sangre, húmeda y suciedad en la zona anal y la cola.

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